Opinión
DAR LAS GRACIAS Y LUEGO CONTINUAR
Un año se va y llega otro, pero el corazón no deja de latir. Hay que volver a ponerse de pie y recomenzar con nuestras fuerzas, con nuestras perspectivas, y asumir el compromiso humano y espiritual, de establecer prioridades, dándole cabida siempre a lo fundamental y próximo a nosotros.