Ceder el paso: fortalece la democracia

Carlos Tejeda, periodista.

Leonel Fernández mientras realiza una exposición en la Tertulia Filosófica y Cultural en la residencia de Pedro Domínguez Brito.

Todo el que me conoce sabe la admiración que siento por el líder de la Fuerza del Pueblo. Por su capacidad intelectual, puedo decir que fue inspiración para mí en la formación y el amor a la lectura.

Lo admiro, además, por los grandes aportes que ha hecho al país para la transformación en la moderna infraestructura vial, sus grandes obras para la educación y avances tecnológicos.

No obstante, entiendo que, si Leonel es el único con «capacidad para gobernar RD», sus gobiernos no hicieron ningún aporte a la democracia y al desarrollo de la institucionalidad política. Se supone que un líder debe pasar la antorcha.

Si realmente ama su país y quiere continuar aportando, puede quedarse como asesor, conferencista, crear una escuela de formación política, pero sería un error del pueblo dominicano tenerlo de nuevo como presidente.

No olvidemos que gobernantes que repiten tres veces o más, históricamente, se convierten en caudillos. Dañan sus grandes obras y su imagen como gobernantes.

  • Pedro Santana, en su tercer retorno intentó anexar el país a España.
  • A Buenaventura Báez, un final represivo y con espíritu anexionista, hubo que darle un golpe de estado en su 4to.
  • Ulises Heureaux, en su retorno hizo 12 años consecutivos y al final fue víctima de un magnicidio fruto del endeudamiento al que llevó a RD.
  • Rafael Leónidas Trujillo, Balaguer y otros gobernantes del “retorno”, también representan una muestra de lo aquí expuesto.

Al país le convienen rostros nuevos, que se respete la constitución: dos periodos y nunca más. Aunque, Leonel No está prohibido de esto, pero debería pensarse la razón por la que existe esa condición y dar paso a otros.

Además, para inicio de las próximas elecciones, Fernández estará pisando los talones de los 70 años y, de llegar, tendremos un presidente que iniciara su 4to periodo con 71 años y concluirá con 75 y, si se aferra al síndrome de Hubris, hará todo lo posible por una repostulación con posibilidad de gobernar hasta los 80 años.

Tanto Leonel, Danilo e Hipólito deben retirarse y despejar el camino, motivar un nuevo liderazgo con ideas frescas para continuar el desarrollo sostenido en la república dominicana y avanzar hacia la democracia y el fortalecimiento gubernamental de nuestra nación.

En los tres partidos mayoritarios hay figuras con potencial y buenas intenciones.

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